
La intensidad fue el invitado especial en la final de ida del Apertura 2023, disputada este jueves en el estadio ‘El Volcán’. Tigres y América empataron 1-1, pero más allá de los aciertos técnicos y tácticos que los caracterizaron en el torneo regular, ofrecieron un espectáculo de garra y disputa con tinte físico.
Desde muy temprano en el partido, esa intensidad se notó con una fuerte entrada de Rafael Carioca, contención de Tigres, sobre Diego Valdés, volante creativo del América. El primero dio un pisotón a la altura del tobillo al segundo, pero el árbitro, Marco Antonio Ortiz, únicamente juzgó con una amonestación.
Dicha entrada fue apenas a los dos minutos y encendió los reclamos de la gente del América, tanto en la cancha como en la banca. El árbitro emparejó las amonestaciones unos segundos después, ya que al 8’ le sacó el cartón preventivo al defensa americanista Igor Lichnovsky por un jalón sobre André-Pierre Gignac.
Tigres comenzó encima de América, pero no lograba concretar con disparos al arco de Luis Malagón, salvó un par de intentos de larga distancia sin mayor riesgo. Pero poco a poco América se sintió con mayor comodidad y empezó a bombardear a Nahuel Guzmán, siendo la jugada más cercana por vía de Henry Martín.
El capitán del América estuvo a punto de poner el 0-1 alrededor del minuto 40 luego de un centro de Miguel Layún desde la banda derecha. Martín era marcado por Guido Pizarro y únicamente tenía que empujar el balón, pero la velocidad de la jugada no le permitió contactar con tino y terminó despejando.
Para rematar la disputa física del primer tiempo hubo una víctima: el defensa brasileño Samir Caetano, quien tuvo que ser relevado segundos antes del silbatazo de descanso por Diego Reyes para cubrir la zona baja de Tigres. Caetano salió con molestias musculares y su participación en la vuelta es incierta.
Ya en el segundo tiempo, América siguió ejerciendo presión con el cuarteto que mejores resultados le dio en fase regular: Henry Martín, Diego Valdés, Julián Quiñones y Alejandro Zendejas, respaldados en el círculo del campo por el toque fino de Álvaro Fidalgo y la seguridad de Jonathan Dos Santos.
Así, Quiñones peleó un balón botando en el área rival y, producto de un mal cálculo, fue golpeado por el defensa Jesús Angulo. Marco Antonio Ortiz no dudó y marcó penal para el América apenas a los cinco minutos de la parte complementaria.
Henry Martín lo ejecutó con serenidad ante uno de los porteros más experimentados y educados en atajar penales en el futbol mexicano, como es Nahuel Guzmán. ‘El Volcán’ enmudeció por segundos ante el festejo de las águilas, pero pronto volvió a ‘rugir’ con el fervor de más de 42,000 asistentes locales.
El entrenador de Tigres, Robert Dante Siboldi, decidió reajustar la media hora que le quedaba para no irse con desventaja al partido de vuelta en el estadio Azteca. Envió a la cancha a puros ejes de ataque: Nicolás Ibáñez, Ozziel Herrera y Raymundo Fulgencio, en lugar de Diego Lainez, Juan Vigón y Fernando Gorriarán.
La estrategia no funcionó inmediatamente e incluso la estrella de Tigres, el delantero francés André-Pierre Gignac, lucía tremenda frustración por no recibir un solo balón a modo de tercios de cancha en adelante. Tampoco habían centros para buscarlo a él o a Nicolás Ibáñez, el ‘9’ titular en semifinales.
El empate se dio con otro balón parado. Sebastián Córdova ejecutó un tiro de esquina desde la banda izquierda y Ozziel Herrera, campeón con Atlas hace más de un año, se anticipó a la defensa americanista para meter el balón por el ángulo superior derecho de Malagón al 71’. Explosión en ‘El Volcán’.
El empate motivó a Tigres a irse al frente, pero ya no hubo jugadas claras. Por su parte, los delanteros del América se arrepentían de al menos tres disparos francos que tuvieron en el primer tiempo, sobre todo en los botines de Diego Valdés, Alejandro Zendejas y el sorpresivo lateral derecho Miguel Layún.
La ida concluyó 1-1 y, con ello, Robert Dante Siboldi se mantiene invicto en finales desde que es entrenador de Liga MX, ya que tiene dos victorias y tres empates en las tres ediciones que ha disputado: Clausura 2018 con Santos frente a Toluca, Clausura 2023 con Tigres frente a Chivas y Apertura 2023 con Tigres frente a América.
Después de una aguerrida batalla, vendrá la oportunidad para que la técnica se imponga el domingo en el estadio Azteca el domingo por la noche, donde sí o sí, uno de ellos será campeón de la Liga MX. América anhela la 14 y Tigres la 9. Pero no hay ventaja para nadie; en caso de continuar en empate, procederían los tiempos extras y penales.