De 2018 a 2022, más de 30 millones perdieron su acceso a los servicios de salud, a raíz de la desaparición del programa de “Seguro Popular”, por parte de la actual administración del Gobierno de México.

El gobierno de MORENA sostuvo que ese programa “ni era seguro ni era popular” y al igual que sucedió con otras políticas y proyectos anteriores, denunciaron, obviamente sin una sola prueba, que ese programa de salud “neoliberal” estaba plagado de corruptelas e irregularidades.

Eso hizo que de la noche a la mañana más de 50 millones de mexicanas y mexicanos que eran atendidos por el Programa del Seguro Popular, hoy carezcan de servicios médicos y medicamentos.

A cambio, el gobierno de MORENA prometió un sistema de salud completamente gratuito y mejor que el de “Dinamarca”, pero a escasos meses de que su administración concluya, la realidad dice que aún estamos muy lejos de ese objetivo.

El presupuesto que se destina a la salud pública en México es por lo menos nueve veces menor al que destina Dinamarca, y lo peor es que los 50 millones de personas que eran atendidas por el programa del Seguro Popular, siguen desprotegidas.

El  Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI) fue un rotundo fracaso y lo único que generó fue una política de centralización en la toma de decisiones y en las operaciones para la adquisición de equipos, insumos y medicamentos que ha convertido en sistema de salud en un auténtico desastre y creando mayores desigualdades y causando un daño económico a millones de personas.

¿Porqué un daño económico? Porque ante la deficiente atención en los hospitales como el IMSS y el ISSSTE, muchos mexicanos y mexicanas se ven obligados a la búsqueda de alternativas en el sector privado tanto de servicios como de insumos y medicamentos para la salud, lo cual representa un gasto mucho mayor para sus bolsillos.

Y es que se quiera reconocer o no, hoy muchos derechohabientes del IMSS y del ISSSTE prefieren hacer esfuerzos por pagar un servicio particular, aún cuando les descuentan puntualmente sus cuotas, que ir atenderse a los hospitales operados por el Gobierno Federal de MORENA, pues saben que si tienen suerte, los harán esperar por horas o incluso días, sentados en una silla (si tienen suerte, porque camas no hay) a ver si en uno de esos días, llega el médico a darles un diagnóstico.

Si requieres un especialista tendrás fortuna si te dan una cita en un periodo menor de seis meses y en muchos casos saldrás de la consulta sin todas las medicinas que el mismo doctor te recetó, medicamento que tendrás que comprar con tu dinero, porque si vas a esperar a que la Megafarmacia del Bienestar, surta tu pedido, probablemente te vayas a topar con otro desastre multimillonario de las políticas de salud pública del actual Gobierno.