
Desde lujosos complejos hoteleros dedicados a la salud para familias, hasta una granja ecológica que ofrece una experiencia ‘con los pies en la tierra’, Qatar 365 descubre cómo el bienestar está adquiriendo más importancia y convirtiéndose en un gran negocio en el país.
Zulal o un retiro holístico:
El director general de Zulal, Daniele Vastolo, comenta: «Queremos que los huéspedes conecten consigo mismos o con sus familias, que inviertan en su bienestar ahora y recojan los frutos cuando envejezcan»
En el norte de la nación, en una superficie de 280 000 metros cuadrados, se apuesta por una iniciativa pionera que aporta un enfoque holístico de la salud, combinando la medicina tradicional árabe con tratamientos terapéuticos y referentes al estilo de vida.
Zulal invita a los huéspedes a experimentar el bienestar a través de tratamientos y actividades. El centro también ofrece paquetes especiales para familias y niños, con el objetivo general de dar a la gente las herramientas para que cambie su estilo de vida y disfrute del bienestar a largo plazo.
La estancia comienza con la visita a una sala de consulta, donde se diseña un programa especial para cada huésped. Desde el yoga hasta los hamanes, pasando por los masajes, o un momento de relajación en la denominada «sala de sal del Himalaya».
Jawaher Alfardan, empresaria del sector del bienestar, responsable de algunos de los locales más populares de Catar: desde cafeterías veganas, hasta estudios de yoga, y un club dedicado a la práctica de ejercicio, explica cómo la pandemia ha cambiado nuestra percepción del bienestar: «Hace unos ocho años era psicóloga y ejercía en un entorno más bien clínico. Trabajaba con pacientes, y descubrí que su estilo de vida no apoyaba una forma de vida consciente. ¿Qué come la gente? ¿Cómo vive? ¿Qué hace en el día a día? Fue una época difícil para la mayoría de las empresas, pero creo que nos hizo reevaluar y redefinir lo que significaba la salud para cada uno de nosotros, ya que antes de la pandemia no se comprendía realmente la importancia de ralentizar el ritmo de vida», señala.
Su último consejo es: “Escucha siempre a tu cuerpo”.